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¿Cómo distinguir un portabebé ergonómico

de otro que no lo es?

 

Muchas familias, en especial aquellas primerizas, llegan a un local de venta de ropa y accesorios de todo tipo para bebés, buscando adquirir un portabebé. Seguramente, pensando en que mamá pueda moverse sola sin tanto lío de cochecito y bolsos, o para alternar su uso con el cochecito. O tal vez, estando embarazadas, muchas mamás reciben algún portabebé nuevo o usado a modo de regalo o en préstamo. Un gran porcentaje de estos portabebés son de marcas muy conocidas que se dedican a fabricar y vender productos relacionados con los cuidados y alimentación de los bebés. Confiamos en la responsabilidad y buena fe de los puntos de venta, confiamos en la trayectoria y renombre de una marca, pero muchas veces no deberíamos hacerlo.

 

La realidad es que la gran mayoría de los portabebés comercializados en este tipo de lugares, no permiten respetar el desarrollo fisiológico natural de nuestros bebés. Los portabebés más adecuados son los que sí lo permiten, los llamados ergonómicos. La lamentable falta de información y el afán de negocio hacen que los portabebés no ergonómicos sean enormemente más comunes y fáciles de adquirir que aquellos ergonómicos. Incluso las palabras utilizadas en las descripciones de venta son confusas (hasta se usa la palabra “ergonómico” cuando no lo es) y obstaculizan la decisión informada. 

¿Qué debemos saber para comprar un portabebé ergonómico?

 

Aquí les resumimos las características esenciales a tener en cuenta cuando vamos a obtener un portabebé. Lo principal es que efectivamente respete y acompañe el desarrollo fisiológico natural del bebé, sin impedir ni forzar posturas, sino facilitando el correcto crecimiento. No basta con que “aguante” hasta 20 kilos si no los va a cargar cuidando el cuerpo del bebé y su porteador.

 

El portabebé ergonómico: 

 

  • Debe permitir la posición de ranita o de M, proveyendo un buen soporte para lograrlo. Las piernas no deben colgar rectas hacia abajo ni el apoyo estar solamente en su zona genital. Los puentes de las mochilas comunes son muy angostos (10-15cm), por lo que no proveen apoyo para las piernas.

 

  • Relacionado con el punto anterior, tampoco debe forzar la apertura natural de las piernas (cuanto más pequeño el bebé, menor apertura) y la tela del asiento debe ir de corva a corva (detrás de las rodillas).

 

  • Debe respetar la curvatura natural de la columna del bebé, según en qué etapa de su desarrollo se encuentre. La columna de los bebés menores de un año no debería estar recta en el portabebé, ni reposar en un respaldo rígido.

  • Debe adaptarse al cuerpo del bebé, como si fuera un guante, en especial para los recién nacidos.

 

  • Debe proveer soporte para la cabeza, para los bebés que aún no la sostienen por ellos mismos.

 

  • Debe funcionar de manera envolvente para bebé y porteador, de modo que ambos queden bien pegados y sin espacio entre ellos. Esto además de proporcionar más seguridad al bebé, también alivia el peso para el porteador sin quitarle balance.

 

  • Por el mismo motivo, debe permitir llevar al bebé a la altura de un beso, inclinando la cabeza sin tener que bajar demasiado.

 

Lo importante, como con todo, es la información. Esperamos que les haya sido de utilidad para tener un porteo cómodo, seguro, ergonómico y feliz.

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