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El porteo en recién nacidos

 

A menudo hay familias que consultan si se puede portear a los bebés desde recién nacidos, si es seguro, si no se les hará daño o si no es demasiado complicado. No sólo sí que se puede, sino que también se trata de una maravillosa herramienta para fortalecer y profundizar el vínculo entre el bebé y quien lo portea.

 

Un fular rígido o elástico, una remera de porteo o una bandolera de anillas, son todas buenas opciones para comenzar. En mayor o menor medida, con todas ellas deberemos practicar un poco antes de lograr usarlo con la mayor comodidad y seguridad posibles.

 

A continuación, les compartimos algunas ideas para animarse y normas de seguridad básicas a tener en cuenta al portear un recién nacido.

 

 

Antes de comenzar:

 

• Ver videos en youtube sobre nudos o diferentes tipos de portabebés

• Acercarse a un local de venta o asesora de porteo para conocer las diferentes opciones de portabebés y sus usos

• Practicar, incluso desde el embarazo, con un muñeco o un peluche si ya se posee un portabebé. Es buena idea hacerlo

       frente a un espejo.

 

 

Para empezar a portear:

 

• Dos nudos para iniciarse con el fular podrían ser la cruz envolvente por dentro y su preanudado, o la cruz envolvente

       por fuera. Sería conveniente tener al menos uno de ellos ya practicado con un muñeco o peluche.

• Se puede intentar las primeras veces frente a un espejo, para  lograr más confianza , o cerca de una cama y no necesa-

       riamente salir a la calle la primera vez.

• Es recomendable que el bebé tenga sus necesidades satisfechas

 

 

Pautas de seguridad básicas (*)

 

• Las vías aéreas del bebé deben permanecer completamente despejadas. El mentón del bebé no debe caer nunca sobre su pecho, pues eso puede comprometer su capacidad respiratoria al cerrar las vías aéreas y provocar lo que se conoce como asfixia posicional. El peso de la cabeza de los bebés, sumado a su pobre control de musculatura de tronco y cuello, hacen que la asfixia posicional sea un riesgo si no logramos la posición adecuada al portear. Si el bebé hace gruñidos, ronquidos o se ven cambios en el color de piel, pueden ser signos de que hay alguna dificultad para respirar y debemos posicionarlo nuevamente.

 

• Pensar en la manera en que sostenemos en brazos al bebé y permitir que el portabebé haga lo mismo. El portabebé es simplemente unos brazos extra y debe sostener al bebé tal cual lo harían tus brazos.

 

• Portear al bebé a un beso de distancia. Un error habitual de quienes recién comienzan es portear al bebé muy bajo y/o muy suelto. El portabebé debe estar alto y bien ajustado para mantener al bebé a la altura del pecho y que puedas monitorear su respiración. El ajuste adecuado mantiene al bebé en posición vertical y previene que el mentón caiga sobre su pecho.

 

• La posición vertical y panza con panza puede hacerse con cualquier portabebé ergonómico y es la más recomendada. La posición cuna no se recomienda ya que es difícil de lograr con seguridad, mientras que la posición vertical es fácil y la mayoría de los bebés la prefieren. Si amamantas en una posición reclinada en el portabebé, se recomienda que pongas nuevamente en posición vertical al bebé una vez que no está mamando.

 

• La cara del bebé debe estar siempre visible. El portabebé nunca deberá cubrir la cara del bebé, ni el bebé debería estar enroscado hacia el cuerpo del porteador (a menos que se esté amamantando). La mayoría de los bebés girarán la cabeza naturalmente hacia un lado cuando se los coloca sobre el pecho. Un portabebé correctamente utilizado ayudará a mantener esta posición segura.

 

 

 

(*) Traducido y adaptado por Kuyu, de http://www.becomingmamas.com/safety-considerations-for-newborn-babywearing/